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A dos años de las masivas protestas sociales que vieron la brutal represión del gobierno de
Piñera, este fin de semana el pueblo chileno votó la conformación de la Asamblea
Constituyente encargada de redactar la Constitución que desterrará el legado pinochetista en
el país.
Los resultados arrojan un importantísimo avance de las candidaturas de izquierdas e
independientes, que marcarán la pauta en la nueva Constitución, frente a la derrota de la
derecha oficialista de Sebastián Piñera. Además, el órgano será paritario y reserva 17 escaños a
los pueblos indígenas.
Por otro lado, también se votaban -por primera vez- los y las gobernadoras regionales, así
como las autoridades municipales. De nuevo la izquierda ha cosechado importantes logros,
con el Frente Amplio asegurando la gobernación en la Región de Valparaíso en primera vuelta
y disputando en segunda la Región Metropolitana. Así mismo celebramos la victoria de Irací
Hassler, dirigente feminista, por su obtención de la alcaldía de Santiago.
La participación, sin embargo, no ha logrado superar el 50% que registró durante el
referéndum constitucional de octubre pasado. Esta cifra, que suele afectar más a los barrios
populares, puede explicarse por varios factores, entre ellos, la voluntariedad del voto en Chile,
las dificultades que plantea la pandemia y la complejidad de votar a un gran número de
candidatos en cuatro votaciones simultaneas.
Con todo, este fin de semana Chile ha avanzado en esperanza y dignidad gracias al éxito de las
candidaturas progresistas, feministas y de izquierdas. ¡Enhorabuena Chile!