4to Pilar del estado del bienestar
Este manifiesto lo han preparado personalidades del movimiento feminista, movimientos sociales como mareas, sindicatos, entre otros. El texto promueve el desarrollo y reorientación de los servicios de ayuda a las familias, que incluyen las escuelas de infancia y los servicios de atención a la dependencia en España, lo que en los países nórdicos se conoce como el Cuarto Pilar del Estado del Bienestar, que complementa el primer pilar (el derecho a la sanidad), el segundo (el derecho a la educación) y el tercero (el derecho a la jubilación y a la Seguridad Social). Es el derecho individual y universal de todo ciudadano residente de acceder a tales servicios, y que es clave para avanzar hacia la igualdad de género y facilitar la integración de las mujeres en el mercado de trabajo en igualdad de condiciones que los hombres, permitiendo la conciliación de la vida laboral y familiar.
En España tales servicios están muy poco desarrollados debido al escaso poder que tiene la mujer, lo cual conduce a una sobrecarga (en España las mujeres tienen tres veces más enfermedades debidas al estrés que los hombres). Tal situación es indefendible, como indica el manifiesto al cual pedimos apoyo. El establecimiento y expansión de tales servicios como derecho es una necesidad urgente desde el punto de vista social y económico, pues su enorme déficit debe resolverse mediante la cobertura necesaria de cuidados que actualmente se encuentran desatendidos y que, como muestran los documentos adjuntos en la web, crearían 650.000 nuevos puestos de trabajo de calidad, que son más necesarios que nunca dado el contexto social y económico actual.
Se mencionan también las declaraciones de Pablo Iglesias en su entrevista de Público donde habla también del Cuarto Pilar del Estado del Bienestar. Es importante contar con el máximo apoyo popular para colocar este tema en la agenda social, mediática y política, por lo que se agradecería la máxima difusión posible para conseguir un buen número de firmas.
Además, está el sistema de cuidados y creo que esta pandemia ha puesto de relieve que es una de las grandes asignaturas pendientes de nuestro sistema de bienestar. Hay que construir lo que Vicenç Navarro llama el “cuarto pilar del Estado del Bienestar” inspirándonos en los modelos nórdicos, y ahora tenemos una oportunidad excelente. Para que todo el mundo lo entienda, pongamos el ejemplo del modelo residencial, que ha demostrado sus límites, incluso haber colocado en una situación de peligro real a las personas mayores, personas que han trabajado mucho, se han esforzado mucho y no han contado con un servicio público que las protegiera. Hay que apostar por un modelo que ya se desarrolló en países del norte de Europa y que es la asistencia domiciliaria, que serviría además para crear empleo en sectores que tienen mucha dificultad para encontrarlo y que podría permitir permanecer en sus casas a muchas personas mayores que no tienen necesidad de estar en una residencia si disponen de un trabajador público que les visite y ayude varias veces al día en algunas cosas. Es más eficaz en términos económicos y en términos de la dignidad de la persona, que estará mucho más protegida si se produce una pandemia y mucho más a gusto porque está en su casa. Además, evita entregar a algunos piratas corruptos la gestión de la salud y la dignidad de nuestros mayores. Éstos sí son retos de país, y se presentan en el momento en que tenemos una oportunidad histórica; a lo mejor, si no hubiera llegado ese punto de giro en la conciencia europea, habría sido muy difícil afrontar el problema de la reindustrialización de España, o el de la economía de los cuidados, o el de atraer al nuevo proyecto de país a nuevos sectores empresariales más dinámicos. Son tareas fundamentales que hay que emprender y se tiene que notar quién está gobernando en España para llevarlas a cabo.
Tenemos que avanzar en ese cuarto pilar del Estado del Bienestar, que se empezó a construir con la ley de dependencia de Zapatero en 2007, aunque sigue siendo una tarea pendiente en materia de financiación, y se ha continuado con el Ingreso Mínimo Vital. No obstante, insisto en que creo que hay que avanzar hacia un sistema de atención domiciliaria. ¿Que hay gente, grandes dependientes, que van a tener que estar en una residencia? Evidentemente, pero hay un número inmenso de personas con una cierta edad que con ese sistema gestionado eficazmente podrían estar perfectamente en su casa. Y presenta ventajas, no solo en bienestar y felicidad de esas personas, sino en términos económicos, porque la bolsa de trabajo público que podría generar buscar personal para atender a esa gente nos ayudaría en muchos sentidos. Claro que aquí ya no estaría el business de algunos que se forran a costa de la salud de los abuelos y abuelas, porque hablamos de un servicio público.
Pablo Iglesias, Vicepresidente del Gobierno, Entrevista en Público
Lee el manifiesto en cuartopilar.es y firma el manifiesto